jueves, 4 de diciembre de 2008

TEORÍAS TRANSFORMISTAS

Teoría de la Selección Natural
Los británicos Charles Darwin y Alfred Russel Wallace trabajaron de forma independiente, realizaron extensos viajes y, casualmente, desarrollaron la misma teoría acerca de cómo cambió la vida a lo largo del tiempo así como también el mecanismo para ese cambio: la selección natural.
Darwin (1809-1882) nació en Shrewsbury, Inglaterra e hizo estudios inconclusos en medicina y para clérigo. Tanto su abuelo Erasmus Darwin como su padre Robert W. Darwin, eran médicos renombrados. Ambos ejercieron sobre él una gran influencia.
Darwin era aficionado a la geología, lo que le permite más adelante hacer interpretaciones sobre los estratos geológicos en los procesos de fosilización. El Almirantazgo Británico realizó una expedición cartográfica alrededor del mundo, e invitó a Darwin a realizar estudios sobre botánica, zoología y geología. A la edad de 22 años, Darwin se embarcó el 27 de diciembre de 1831 en el H.S.M. Beagle. El viaje duró 5 años, comenzando por las costas de Sudamérica y luego alrededor de todo el mundo
Darwin colectó especimenes de plantas, animales y fósiles y realizó extensas observaciones geológicas. Se percató que había una gran diversidad de especies de plantas y animales en las costas tropicales a diferencia de las especies europeas. En un principio, estaba convencido de la invariabilidad de las especies, sin embargo al advertir la gran diversidad empezó a dudar de ello. Cuando desembarca en las islas Galápagos, frente a Ecuador, observó las especies de pinzones y tortugas gigantes y advirtió sus adaptaciones a los diferentes hábitats isleños, qué, aunque emparentadas entre sí, las formas estaban diferenciadas.
Darwin sabía que el hombre había podido producir diversas y múltiples formas de vegetales y animales domesticados por medio de la selección artificial (por ejemplo, variedades de maíz, razas de perros, etc.). Este es un modelo de lo que ocurre en la naturaleza como resultado a cambios parecidos de las fuerzas naturales durante largos períodos de tiempo.
Darwin estaba convencido que las especies de animales se desarrollan en direcciones muy diversas tan pronto como se aíslan geográficamente unas con otras (principio de la idea de la variabilidad). Sin embargo no sabía el mecanismo de cómo se llevaba a cabo, hasta que llegó a sus manos el libro “Ensayo sobre el Principio de Población”, de Robert Thomas Malthus (1766-1834). Éste menciona que mientras las poblaciones humanas crecen en una proporción geométrica (por ejemplo, 4, 8, 16, 32, etc.), los alimentos crecen en una progresión aritmética (por ejemplo, 2, 4, 6, 8, etc.) lo que trae como consecuencia las guerras y la muerte por hambruna. Darwin pensó que en el reino animal pasaba lo mismo, que los animales tenían que competir entre los de su misma especie y con los de distintas especies para sobrevivir, deduciendo la “lucha por la existencia” (principio del pensamiento maltusiano).
Darwin observa que los animales depositan miles de huevos, sin embargo la población permanece constante, y concluye que casi todos mueren a una edad temprana y únicamente los individuos más fuertes, rápidos, astutos o con buen camuflaje escapan de sus predadores, lo que no sucede con los débiles. El ambiente actúa como filtro, realiza un proceso de selección natural de los individuos, eliminando aquellos que no se aclimatan, los que sufren los embates de los agentes patógenos o la competencia (principio del concepto de la selección natural).



Darwin plasmó lo anterior en su obra, pero sus planes se vieron frustrados por Alfred Russell Wallace (1823-1913). Wallace pasó muchos años en Sudamérica recolectando animales para los museos ingleses. En 1854, abandonó Inglaterra para estudiar la historia natural de Indonesia. Al hacer un recorrido por el Archipiélago Malayo observó que su fauna se asemejaba a las especies de Asia. De esta manera dedujo que las especies podían transformarse y en julio de 1858 publica sus ideas en un artículo, el cual, define por primera vez el rol de la selección natural en la formación de las especies. Al revisar la obra de Malthus, llega a la misma conclusión que Darwin en la lucha por la existencia en el reino animal.
Wallace envía a Darwin un manuscrito en que detalla que sus conclusiones eran iguales a su aún no publicada teoría. Con conocimiento de causa, Darwin se apresuró en publicar, el 24 noviembre de 1859, su mayor tratado, El Origen de las Especies después de 21 años, pues había proyectado su publicación para después de su muerte. En la Sociedad Linneana, se leen primeo los textos de Darwin seguidos por los de Wallace. Debido a este evento, Wallace coautor de la teoría de la Selección Natural, permanece en el olvido hasta nuestros días. Si bien esta teoría se le atribuye generalmente a Darwin, es justo y necesario mencionar que ambos, Darwin y Wallace, la desarrollaron.



Un punto crucial de las teorías darwiniana y lamarkiana es que no explican adecuadamente las variaciones que presentan los individuos y que tienen que ser forzosamente heredadas; en caso contrario, únicamente afectaría a un grupo numeroso de organismos, pero no al total de la especie.
Mendel, publicó en 1866 sus descubrimientos sobre las leyes de la herencia, sin embargo, Darwin nunca tuvo conocimiento de tales investigaciones lo que le impidió comprender la relación existente entre la selección natural y “los efectos del uso y del desuso”.

En resumen, podemos considerar las ideas de Darwin en cuatro puntos:
1. Las especies se originan unas de otras por una serie de variaciones y mutaciones aleatorias, las cuales han ocurrido a lo largo del tiempo.
2. El proceso evolutivo es continuo y gradual en todos los individuos, esto es, no ocurren saltos ni interrupciones, en donde una forma pase a otra muy distinta.
3. Todos los organismos semejantes están relacionados por medio de su historia evolutiva, donde se observan antepasados comunes.

La selección natural condiciona el curso del proceso evolutivo, es decir, la evolución de las especies no está forzada ni dirigida por una presión ajena a dicho proceso, sino que es un resultado aleatorio.

LA EVOLUCIÓN, PROCESO QUE EXPLICA LA DIVERSIDAD DE LOS SERES VIVOS

IDEAS PRE-EVOLUCIONISTAS
Aristóteles desarrolló su Scala Naturae, o Escala de la Naturaleza, para explicar su concepto del avance de las cosas vivientes desde lo inanimado a las plantas, luego a los animales y finalmente pone al hombre en la "cumbre de la creación".
En la Edad Media se aceptaba la tradición judeocristiana, es decir lo que decía el Génesis del Antiguo Testamento, con su especial creación del mundo construido literalmente en seis días.

Teorías Fijistas
Estas teorías, sostenidas hasta el siglo XVIII, pretendían darle forma científica a la explicación bíblica sobre la creación (también se les llamó creacionistas). Afirmaban que no hay procesos de cambio, que las características de los seres vivos habían permanecido invariables y que el número de especies en la Tierra siempre había sido igual, desde que éstas fueron creadas.
El arzobispo irlandés James Ussher, a mediados del siglo XVII, calculó en 5,000 años la edad de la Tierra basado en la genealogía del Génesis. De acuerdo a sus cálculos, la Tierra se formó el 22 de octubre del 4004 a.C. Los geólogos modernos calculan que la edad de la Tierra es de aproximadamente 4,500 millones de años.

Teoría del catastrofismo. Cuvier
Según George de Cuvier (1769-1832), los seres vivos fueron creados por Dios, pero algunos desaparecieron como consecuencia de diferentes cataclismos (el más reciente, el diluvio universal), acaecidos en épocas remotas que acabaron con la fauna y flora existentes. Las que sobrevivían permanecían invariables y tras cada catástrofe se producía una nueva creación divina. Llegó a contabilizar 27 creaciones, apoyándose en la reconstrucción de huesos fósiles. De esta manera explicaba la existencia de organismos extintos que se conocían sólo por sus restos fósiles.

Teorías transformistas
Las ideas transformistas o evolucionistas establecen que las especies derivan unas de otras por una transformación a través del tiempo, que las especies no han aparecido de la noche a la mañana y que deben tener antecesores.
George de Buffon (1707-1788) propuso que las especies (pero solo las no creadas por acción divina...) pueden cambiar. Esto fue una gran contribución al primitivo concepto de que todas las especies se originaban de un creador perfecto y por tanto no podían cambiar debido a su origen.
En 1795, James Hutton, expuso la teoría del uniformismo, que planteaba que ciertos procesos geológicos operaron en el pasado de la misma forma que lo hace hoy en día. Por lo tanto muchas estructuras geológicas no se explicaban con una Tierra de solo 5,000 años.
Durante el siglo XIX El británico Charles Lyell refinó las ideas de Hutton, y concluyó que el efecto lento, constante y acumulativo de las fuerzas naturales había producido un cambio continuo en la Tierra, su libro “Los Principios de la Geología” tuvo un profundo efecto en Charles Darwin y Alfred Wallace. Tanto Hutton como Lyell ofrecieron la explicación del tiempo para la evolución.

Teoría de la herencia de caracteres adquiridos. Lamarck
El naturalista francés Jean Baptiste Lamarck (1744-1829), examinando fósiles, estimó que por milenios algunas especies permanecieron sin cambios y otras se transformaron estableciendo que los organismos más complejos evolucionaron de organismos más simples preexistentes. Concluyó que las especies cambian a través del tiempo al adaptarse a nuevos ambientes y que los padres pasan sus rasgos a sus hijos.
En 1809, Lamarck fue el primero en presentar una teoría que explicaba que las especies provenían de otras mediante cambios sucesivos, la teoría de la herencia de lo caracteres adquiridos, que consta de dos principios: la ley del uso y el desuso y la teoría de los caracteres adquiridos
La ley del uso y el desuso plantea que los organismos se ven obligados a utilizar determinados órganos con mayor o menor intensidad; por su uso o desuso los órganos tienden a formarse, desarrollarse o atrofiarse. En la teoría de los caracteres adquiridos el ambiente y las circunstancias influyen en la forma y estructura de los seres vivos. Estas modificaciones llevan al animal a la adquisición de nuevos hábitos, y en consecuencia forman de nuevas estructuras o modifican algunas partes del cuerpo (el principio de la función crea al órgano). Como ejemplo planteó que el cuello de los ancestros de las jirafas era mucho más corto que el de las jirafas actuales. Al tratar de alcanzar las hojas de los árboles, las jirafas estiraban sus cuellos, y por ello se hicieron un poco más largos. La teoría establece que los caracteres adquiridos durante la vida de un individuo se heredan, es decir, se transmiten a la progenie. El rasgo “cuello largo” que las jirafas adquirían pasaba a sus descendientes y así los hijos tendrían el cuello mucho más largo que los progenitores.

Lamarck falló en su creencia de que los padres podían pasar sus características adquiridas a sus descendientes. En la actualidad esta idea ha sido superada, pues el ámbito de la genética no se conoció bien hasta después de su muerte. En la actualidad ningún científico acepta las teorías de Lamarck, ya que se sabe que los caracteres adquiridos no son heredables. Tampoco se admite que exista una "dirección predeterminada" en la evolución.

TEORÍA ENDOSIMBIÓTICA


El siguiente paso en la evolución celular fue la aparición de las eucariontes hace unos 1,500 millones de años.
Lynn Margulis, en su teoría endosimbiótica propone que se originaron a partir de una primitiva célula procarionte, que perdió su pared celular, lo que le permitió aumentar de tamaño, esta primitiva célula en un momento dado, englobaría (fagocitosis) a otras células procarióticas más pequeñas que tuvieran estructuras primitivas para metabolizar el CO2 atmosférico; y otras capaces de absorber la luz solar e iniciar el proceso fotosintético estableciéndose de esta manera una relación endosimbiótica conocida con el nombre de urcariota.

La incorporación intracelular de estos primitivos procariontes a la primitiva célula urcariota, le proporcionaría dos características fundamentales de las que carecía:

· La capacidad de un metabolismo oxidativo, con lo cual la célula anaerobia pudo convertirse en aerobia.
· La posibilidad de realizar la fotosíntesis y por tanto ser un organismo autótrofo capaz de utilizar como fuente de carbono el CO2 para producir moléculas orgánicas.
Para comprender mejor esta teoría es pertinente definir el término simbiosis. Se trata de una asociación prolongada de individuos (coexistencia) de diferente clase en una unidad morfológica con ventajas mutuas y significativas. Por tanto, el término endosimbiosis se refiere a una relación simbiótica al interior de la célula, con algunas particularidades metabólicas que no se encontraban en los individuos separados y esta asociación se transmite de generación en generación.
Los fundamentos de la teoría endosimbiótica son:
1. Las mitocondrias y cloroplastos, organelos presentes en las células eucariontes, tienen dimensiones y morfología parecidas a la de las bacterias.
2. Estos organelos poseen ADN, ARNm, ribosomas, ARNt. componentes esenciales para su duplicación independiente del núcleo celular. La importancia de estas observaciones radica en sugerir que estos organelos fueron organismos unicelulares capaces de autoreplicarse y sintetizar la totalidad de sus proteínas por si mismos.
3. Poseen ADN circular al igual que las bacterias actuales.

TEORÍAS SOBRE EVOLUCIÓN CELULAR

Carl Woese en 1980 denominó protobionte o progenote al antepasado común de todos los organismos actuales (eubiontes) y representaría la unidad viviente más primitiva, pero dotada ya de la maquinaria necesaria para realizar la transcripción y la traducción genética. De este tronco común surgirían en la evolución tres modelos de células procariontes: arqueas, urcariotas y bacterias
Durante un período de más de 2,000 millones de años, solamente existieron estas formas celulares, por lo que se puede pensar que se adaptaron a vivir en todos los ambientes posibles y "ensayarían" todos los posibles mecanismos para realizar su metabolismo.
La evolución celular se produjo en estrecha relación con la evolución primitiva de la atmósfera y de los océanos terrestres. Así, la teoría más aceptada en la actualidad es que:

1. Las primeras células serían heterótrofas anaerobias, utilizarían como alimento las moléculas orgánicas presentes en el medio (sopa primigenia). Como estas moléculas terminarían por agotarse, podría haber ocurrido una especie de “primera crisis ecológica” a nivel molecular, si no hubiera sido porque en algún momento de la evolución celular...
2. Algunas células “aprendieron” a fabricar las moléculas orgánicas mediante la fijación y reducción del CO2. Se iniciaba así la fotosíntesis, como un proceso de nutrición autótrofa. El empleo del agua en la fotosíntesis como donante de electrones, tuvo como origen la liberación de O2 y por tanto la transformación de la atmósfera reductora en la atmósfera oxidante que hoy conocemos. Empezó una revolución del oxígeno que causaría la muerte de muchas formas celulares para las que fue un veneno, otras se adaptarían a su presencia y ...
3. Algunas células aprendieron a utilizarlo para sus reacciones metabólicas, lo que dio lugar a la respiración aerobia, realizando una nutrición heterótrofa aerobia.
Estas formas celulares tienen organización procarionte y son de pequeño tamaño. A partir de ellas, se piensa que evolucionaron las células eucariontes.

Teoría Quimiosintética o Fisicoquímica

La teoría Quimiosintética o Fisicoquímica del origen de la vida, publicada por el bioquímico Alexander I. Oparin. (“El Origen de la Vida”, 1923), proponía que este problema debía ser explicado enteramente bajo las leyes de la física y la química, aplicadas a las condiciones que prevalecieron en la Tierra en sus tiempos primitivos. O dicho en otras palabras, que la vida podía provenir de substancias no vivas.
En su obra, Oparin propuso una evolución molecular que dio lugar a ciertos agregados moleculares complejos, que bautizó como coacervados, que aparecieron hace unos 3,800 millones de años intercambio materia y energía con su entorno. Estos coacervados serían una combinación de aminoácidos y azúcares que en los mares primitivos pudieron crecer en complejidad aún sin la presencia de membranas bien diferenciadas. Estos compuestos tenderían a formar moléculas mayores y más complejas, resultando más tarde en las primeras cosas vivientes.
La hipótesis básica de Oparin fue probada por el famoso experimento Urey-Miller de 1953, quienes produjeron aminoácidos a partir de una mezcla de compuestos químicos y condiciones físicas que ellos consideraron similares a las imperantes en la Tierra primitiva .





Teoría de la Panspermia

Al inicio del siglo XX el químico sueco Svante Arrhenius propuso la teoría de la Panspermia, en donde especies de “semillas” de vida eran rociadas de planeta en planeta, y de estrella en estrella, propulsada por presión de radiación. Esta hipótesis nunca fue realmente aceptada y fue prácticamente dejada en el olvido hacia los años 20. Mucho mayor impacto tuvo la teoría química del origen de la vida, que nació en la misma década. Hoy en día es ampliamente aceptado que todo comenzó con una larga evolución molecular en los mares y la atmósfera primitivos del planeta.

ORIGEN DE LA VIDA

La cuestión sobre el origen de la vida y por ende de los seres vivos es, de hecho, una de las más antiguas en filosofía. Ya el filosofo Demócrito escribió que todo lo que existe en el universo es el fruto del azar y la necesidad. En la época moderna a lo largo del siglo XX encontramos reflejadas ambas posturas, a menudo antagónicas. Por ejemplo, el astrónomo británico Harold Spencer consideraba que la vida necesariamente aparece dados los elementos que se requieren, y escribió en 1940 algo así como: “Parece razonable suponer que, siempre que en algún lugar del universo aparezcan las condiciones adecuadas, la vida inevitablemente aparecerá.” En el mismo lado del debate encontramos al químico Melvin Calvin, quien concluía que todo lo que se requiere para estimar la probabilidad de vida celular en el universo, es conocer el número de planetas con condiciones similares al nuestro.
Así, en los últimos 2,500 años hemos pasado por diferentes teorías e hipótesis que tratan de una u otra forma explicar sin necesidad de las divinidades de antiguos pueblos y culturas como se generó la vida que conocemos en nuestro planeta y quizá en otros planetas más.
Desde la antigüedad la creencia de la generación espontánea se tenía como aceptable, sosteniendo que la vida podía surgir del lodo, del agua, del mar o de las combinaciones de los cuatro elementos fundamentales: aire, fuego, agua, y tierra. Aristóteles propuso el origen espontáneo para gusanos, insectos, y peces a partir de sustancias como el rocío, el sudor y la humedad. Según él, este proceso era el resultado de la interacción de la materia no viva, con fuerzas capaces de dar vida a lo que no tenía. A esta fuerza la llamó entelequia.
Hasta la mitad del siglo XVII, la mayor parte de la gente aceptó la hipótesis de la generación espontánea.

Francisco Redi (1626-1697), un médico y científico italiano, no estaba convencido de que las moscas salían de la carne podrida. Redi observó que las moscas se posaban en la carne podrida. También observó que en la carne aparecían pequeños organismos blancos parecidos a gusanos. Estos gusanos se comían la carne podrida. Eventualmente, los gusanos dejaban de moverse y se convertían en pequeñas estructuras ovaladas. Redi colocó algunas de estas estructuras en frascos de cristal y los cubrió. Después, notó que de estas estructuras salían las moscas. Estas moscas se parecían a las moscas que había observado antes en la carne podrida. Redi formuló la hipótesis de que las moscas que se habían desarrollado de los gusanos eran la progenie de las moscas originales.
Redi diseñó un experimento para determinar si se desarrollaban gusanos en caso de que no se dejara a ninguna mosca entrar en contacto con la carne. Puso carne en ocho frascos. Cuatro de ellos permanecieron abiertos. Selló los otros cuatro frascos. En los frascos abiertos, observó que había moscas continuamente. Después de un corto período de tiempo, había gusanos solo en los frascos abiertos. Redi llegó a la conclusión de que los gusanos aparecían en la carne descompuesta solo si las moscas habían puesto antes sus huevos en la carne.
Los experimentos de Redi presentaron evidencia en contra de la hipótesis de la generación espontánea. Sus opositores alegaron que no se había permitido que el aire entrara a los frascos sellados. Ellos decían que la falta de aire evitaba que hubiera generación espontánea. Redi rediseñó su experimento y usó cubiertas. Estas cubiertas permitían que entrara el aire, pero dejaban fuera las moscas. No aparecieron gusanos en los frascos cubiertos de esta manera.
En 1745, John T. Needham, religioso jesuita y naturalista inglés, sostenía que había una “fuerza vital” que originaba la vida (Generación Espontánea) la cual argumentó con elegantes experimentos de índole científica; idea que fue apoyada por varios naturalistas que encontraron una fuerte oposición con el surgimiento de la teoría de la Biogénesis (la vida surge de la vida misma).
Lazzaro Spallanzani (1729-1799), naturalista e investigador italiano repitió los experimentos de Needham. Spallanzani tuvo particular cuidado al hervir las mezclas y al llenar los frascos. Usó corchos para tapar la mitad de los frascos. Selló herméticamente la otra mitad de los frascos. Spallanzani observó que los seres vivientes aparecieron solamente en los frascos tapados con corcho. Presentó este experimento como evidencia de que no hay generación espontánea. Pero los abiogenistas, proponentes de la generación espontánea, señalaron que se había excluido el aire de los frascos sellados. Sostenían que el aire era esencial para que hubiera generación espontánea. Los biogenistas, sin embargo, creían que el aire era la fuente de la contaminación y había que excluirlo.
En 1860, la polémica entre abiogenistas y sus contradictores se había hecho tan intensa que la Academia de Ciencias Francesa ofreció un premio a quien pudiera resolver la controversia.

Louis Pasteur (1822-1895), un microbiólogo y químico francés lo ganó con una serie de experimentos tan bien diseñados que no permitían dudar de que la vida no surgiera de la nada. Pasteur utilizó recipientes con cuellos largos y curvos, en los que colocó un caldo que había hervido durante algunos minutos. Al retirarlo del fuego, el aire entraba por el cuello, pero los microbios quedaban atrapados en él, lo que impedía que contaminaran el líquido y permitía conservarlo estéril indefinidamente. Sólo cuando se rompía el cuello, aparecían organismos en el caldo. Con esto, Pasteur derribó definitivamente la teoría de la generación espontánea, pues demostró que los organismos sólo aparecían cuando había aire contaminado.
Los experimentos de Redi confirmaron la hipótesis de la biogénesis, los cuales se enfrentaron en distintos momentos y con distintos experimentos para apoyar cada una de sus posturas hasta que finalmente con la precisión científica que caracterizó los experimentos de Louis Pasteur logró definitivamente dejar de lado la idea de que la vida pudiera surgir por “generación espontánea”.


¿QUÉ ES LA EVOLUCIÓN BIOLÓGICA?

En el sentido más amplio, la evolución es meramente una serie de cambios que se presentan a lo largo de la línea del tiempo. Y este proceso involucra prácticamente a todo cuanto existe y es objeto de estudio por parte de la ciencia desde el momento en que estudia y analiza la evolución del mismo Universo. Desde esta perspectiva, todo lo que existe en el universo es objeto de su propio proceso evolutivo. Así entonces, la evolución biológica es un cambio en las propiedades de las poblaciones de organismos que va más allá de la vida individual de cada ser. Los cambios considerados como evolutivos son aquellos que pueden heredarse a través del material genético, de una generación a la siguiente. La evolución biológica puede ser imperceptible o trascendente; desde cambios sutiles en la proporción de diferentes alelos dentro de una población (tal como los que determina el grupo sanguíneo) hasta las alteraciones sucesivas que marcan el desarrollo desde el organismo más primitivo hasta los seres vivos más complejos.
La evolución es el gran principio unificador de la Biología, sin ella no es posible entender ni las propiedades distintivas de los organismos, sus adaptaciones al medio ambiente; ni las relaciones de mayor o menor proximidad que existen entre las distintas especies.
La historia de la vida es una historia de extinciones y muerte, con unos pocos supervivientes. El 99.9 % de las especies que han existido alguna vez sobre este planeta están hoy extintas.
La evolución es un concepto asombroso e importante, más crucial actualmente para el bienestar humano, para la ciencia y para nuestra comprensión del mundo que nunca antes. Es también profundamente convincente. Las pruebas que la sustentan son abundantes, crecientes, sólidamente conectadas y fácilmente disponibles en museos, libros y revistas populares y de texto, y en un cúmulo de estudios científicos evaluados por expertos de todo el mundo. Nadie tiene por qué aceptar al proceso evolutivo como una cuestión tan solo de pura fe.

lunes, 1 de diciembre de 2008

Páginas Web. Evolución

Proyecto Biósfera.
http://recursos.cnice.mec.es/biosfera/

ActionBioscience.org. (2004) La Selección Natural: Cómo Funciona la Evolución. Una entrevista con Douglas Futuyma en ActionBioscience.org.
http://www.actionbioscience.org/esp/evolution/futuyma.html

Eldredge, N. (2000) Las Especies, la Especiación y el Medio Ambiente en ActionBioscience.org
http://www.actionbioscience.org/esp/evolution/eldredge.html

Evolutionibus (2004) El neodarwinismo y la Teoría Sintética
http://www.terra.es/personal/cxc_9747/neodarwinismo.html

Major, T. (2005) Creación vs Evolución: Darwin y la Evolución en ApologeticsPress.org http://www.apologeticspress.org/espanol/articulos/405

Ingman, M. (2001) El ADN Mitocondrial Esclarece la Evolución Humana en ActionBioscience.org
http://www.actionbioscience.org/esp/evolution/ingman.html

Tarea Evolución


Órganos homólogos
Al comparar la anatomía de ciertos animales, es posible encontrar similitudes que solo pueden explicarse suponiendo que tuvieron antepasados comunes.

1. Observa los esqueletos de los 5 organismos
2. Pinta con el mismo color los huesos que, según tu creencia, son similares en todos los animales.
3. Fíjate dónde se encuentran y la forma que presentan.
4. Utiliza algún libro de Anatomía para identificar los huesos y anota su nombre.
5. Compara con tus compañeros si coinciden los huesos encontrados.
6· ¿Qué tienen en común las extremidades delanteras de los animales representadas en la ilustración?
7· ¿Qué huesos aparecen en todas las extremidades?
8· ¿Cuáles son las extremidades que tienen mayor transformación? Explica en qué consisten esas transformaciones.
9· ¿Encontraste alguna similitud? ¿Cuál?
10· ¿A qué se deben esas similitudes?
11· ¿Encontraste estructuras de distintos animales que desempeñen una misma función? ¿Cuáles?

Evolución del elefante

Las siguientes figuras, en desorden, ilustran cómo fueron las distintas especies que condujeron a lo que es el elefante actual. Imprime esta página, recorta las ilustraciones y pégalas sobre una hoja en el orden que consideres correcto; anota debajo de ellas una breve explicación de cómo fue cambiando cada especie a lo largo del tiempo.

Tarea 1 Evolución.

1. ¿Qué hubiera sucedido si la atmósfera primitiva hubiera contenido oxígeno?

2. ¿Por qué evolucionaron las células de consumidoras a productoras?

3. ¿Cuál es el efecto de la fotosíntesis sobre la atmósfera primitiva?

4. ¿A qué se debe la aparición de los organismos multicelulares?

5. ¿Por qué es importante el estudio de la Química para el conocimiento de los seres vivos?

6. Sugiere pruebas específicas que apoyen la idea de que las modificaciones provocadas por la acción directa del medio no se heredan

7. ¿Es posible que insectos, malas hierbas y bacterias patógenas desarrollen resistencia a productos químicos que actualmente son eficaces para combatirlos?

8. ¿En qué se diferencian y en qué se asemejan la selección artificial y la selección natural?

9. ¿Cómo puede explicarse la extinción, o la desaparición en un lugar, de una especie animal o vegetal por acción de la selección natural?

10. ¿Cómo explica la selección natural las diferencias en coloración o forma entre especies próximas que ocupan medios distintos, o entre razas de una misma especie que se encuentran en medios diferentes?

11. ¿En qué punto la teoría larmarkiana de la adaptación no está de acuerdo con las pruebas de que hoy disponemos?

12. Una vez ocurrida una mutación, ¿qué debe ocurrir al gen para que el carácter quede permanente en el grupo?

13. Define el término radiación adaptativa y dé ejemplos distintos a los citados en el texto.

14. Explica el papel del aislamiento geográfico en el origen de las especies.

15. Menciona tres ejemplos de: órganos homólogos, análogos y vestigiales.

16. Enumera algunos órganos vestigiales del cuerpo humano. ¿Qué órganos funcionales son remanentes?

17. ¿Por qué los marsupiales están diseminados por Australia y apenas viven en otras partes?

18. Se ha descubierto que existen una cuantas especies que son iguales a como eran hace millones de años. Dentro del campo de la biología se les denomina pancrónicas; aunque comúnmente son llamadas “fósiles vivientes”. Una especie de este tipo es el celacanto, un pez que tiene fósiles de una antigüedad de 80 m.a., pero que actualmente se le encuentra en aguas profundas cercanas a Madagascar. En el pasado habitaron prácticamente todos los océanos. Tomando en cuenta la teoría de la evolución por selección natural, encuentra las razones que expliquen por qué el celacanto no ha cambiado en 80 m.a.

19. ¿Qué es un fósil?

20. ¿Cuáles son los tipos más frecuentes de fósiles?

21. ¿Cómo se puede conocer la edad de un fósil?

22. ¿En qué consisten las evidencias evolutivas bioquímicas?

23. ¿Cómo podemos explicar las similitudes y diferencias que existen entre los seres vivos de diferentes continentes?